Con música, historias, nuevos amigos y la alegría que
siempre ha sido lo mejor del grupo, regresaron nuestros usuarios más
consentidos: las familias de Pasitos Lectores.
Como pasa cada año, nos sorprendimos de verlos gigantes, con
movimientos más firmes y muchas palabras nuevas. El abrazo fue entrañable entre
chicos y grandes y parecía para ellos como si el tiempo del receso no hubiera
pasado, una vez vieron el tapete de colores era la hora de comenzar las
lecturas y los juegos que este año prometen ser más divertidos que nunca.
Por Carolina Gallón y Eidy Bedoya
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